lunes, 18 de noviembre de 2013

miedos comunes (II)


Ser sin casa o sin tierra tiene algo de común en estos días, o algo en común o ambas cosas para ambos. El sin casa no tiene casa, el sin tierra no tiene tierra. Ciudad y campo son tan distintos. Pero en ambos casos habrá un opuesto de la opulencia, una antítesis a la desgracia. Sin casa se paseará, errático, hasta toparse con el lujo del lujo, el castillo amotinado de algún caserón asunceno o un barrio cerrado. En cambio sin tierra se quemará los pies en la arena, hasta sentir como los alambres de puas se incrustan en su piel. La distancia de sin tierra hasta el siguiente pueblo es de miles de kilómetros, o ¿por qué no decirlo? Miles de hectáreas malhabidas

Tanto en un caso como en otro, yo miraré las casas desde mi auto o las estancias al salir de la ciudad. Y me limitaré a decir que ambas son grandes.

miedos comunes (I)


Camina rápido entre el silencio y la prisa hasta sentir la sombra que te sigue al final, hasta el molinete del colectivo. Si pudieras darte la vuelta y enzoquetarle una piña sería fantástico. Pero no. El heroísmo a lo james bond no es lo tuyo. Bajás. Cinco cuadras de abismo entre la muerte y tu casa, aunque a mi criterio, es siempre una visión exagerada de las cosas. Asunción no es ciudad de México, ni Buenos Aires, ni Río. Pero vos aprendiste a tener miedo, como yo, que miedo no tengo de pasearme por tu calle de noche, pero si a otras cosas.
Camina rápido entre el silencio y la prisa hasta sentir que alguien te sigue. El camino intrincado del colegio a tu casa está interrumpido por las molestas plantaciones. No hay forma alguna de pasar sin pasar por ella. La soja es como el aire. Aunque vayas del colegio a tu casa, hay (inevitablemente) aire entre medio. Aquí, además de aire, hay soja entremedio. Te esconde el follaje pero tb esconde otras cosas. El que te sigue, te sigue desde hace rato.

Si la bala te acierta, casualmente, casi sin querer, perdés la mochila
Si la bala te acierta, será porque te buscó.


En cambio yo leeré la muerte de dos personas, totalmente distintas y totalmente desconocidas, en la sección de policiales. 

jueves, 14 de noviembre de 2013

Los evangelistas

El mundo lleno de evangelistas está
Del cielo y del infierno, vienen
De todos los puntos de la brújula, vienen
con sus panfletos prefabricados, vienen
A tomarte el examen final, vienen

A sacarte de tu letargo, vienen
A enseñarte el camino, vienen
A sacarte de tu diferencia, vienen

Cambian dios por belsebú
y en el fondo lo mismo da
trocan anillos por pasaporte a la libertad
y la arrogancia es la misma

lunes, 11 de noviembre de 2013

Oralidades (II)


Se sabía todas las palabras. Todas. Desde las más extensas, a las más cortitas, desde las más onomatopéyicas, a las nacidas de los saberes más elaborados.  Se le deslizaban las palabras por la boca, como se desliza el agua en las manos de un niño, o la arena en los relojes de antaño. Se le escurrían las palabras, dulces, amargas,  sensuales,  molestas,  chocantes, de todas las maneras. Pero lo cierto es que se le escurrían. Algo tenía su peculiar manejo del lenguaje a tan temprana edad, que lo hacían un vasto conocedor de diccionarios y expresiones en lengua española.

Las más brillantes y sutiles escaramuzas podían ser por siempre reinventadas en ese español aparentemente inacabable, porque se supone que las palabras nunca se acaban. Y si estas no mueren, tampoco mueren las excusas.

Prefería los exámenes orales. Se vanagloriaba sin problema alguno de su asombrosa capacidad para componer frases e ideas. No me gusta escribir, me gusta hablar, le dijo al profesor, el día en que éste, le pidió que redacte los aspectos centrales de su exposición oral, luego de la clase de historia. Su programa de radio tuvo más éxito en AM que en FM. En esta última, fue perdiendo rápidamente el raiting. En la fatiga de la cotidianeidad hasta el hastío, la gente común prefiere abstraerse con un playlist, antes que con los discursos de un charlatán.

En la mesa familiar, pasó de ser un hecho curioso y divertido, a ser ese pariente molestoso, que todos fingían querer.

Fulminó las hojas del libro de disciplina del colegio, en el ritual inconmensurable de firmar por sus malas acciones todos los días. El profesor de filosofía, a partir de ese hecho eternamente reiterado, usaba el ejemplo del compañero hablador, para que el resto de la clase se hiciera idea sobre Kant y sus obsesiones ritualistas.

De adulto, desmintió un viejo y falso mito sobre las mujeres y su insistencia en hablar durante el sexo. Más de una le tiró un almohadonazo para que se calle.

Fue, en grado superlativo, un abuso del hablante insomne.

Pero un día el extraño hombre se levantó sin emitir palabras.

Dolor de garganta, amigdalitis, cansancio. Muchas hipótesis se hicieron. Algunos incluso atinaron a suponer que no se le acabaron las palabras, pero si las ganas de hablar, o tal vez los argumentos para hacerlo. Uno no puede andar vomitando palabras porque sí. Debe haber una lógica tras las mismas, una idea o matriz de idea. Tal vez seguía teniendo palabras, pero nada más que decir.


El hombre, taciturno, se limita ahora a mirar a los reunidos a su alrededor. Recoge una taza de café, se abriga porque tiene frío, hace como que no se percata de la presencia de todos los que lo miran con asombro, y se recuesta en su sofá preferido. Dejó de hablar a todos, pero todos hablaron sobre él y su particular caso, hasta mucho tiempo después de su muerte.

El coleccionista de huesos

Era el nombre de una película medio de acción, medio de terror. Recuerda que luego de verla en el cine, por un buen tiempo tuvo miedo a los taxistas y sus autos amarillos. Recuerda que se subió a un taxi por primera vez, recién a las 19 años, ya no por el trauma, sino porque antes no se habría presentado necesidad de hacerlo. En fin.

Pensó en el coleccionista de huesos solo un momento.  El interés se le desvió (nuevamente) en una noticia mucho más fascinante. Subió el volumen de su nuevo televisor plasma (debía dos meses y medio de alquiler y temía al posible desalojo, pero no podía pegarse el lujo de seguir viviendo una vida sin TV Plasma), volvió al canal anterior, y con toda la disposición del mundo, escuchó las declaraciones del noticiero. Toda su vida, habría soñado con cumplir odisea similar a la narrada por el entrevistado. De chico, el abuelo alimentó la curiosidad de esos ojos grandes y marrones con historias de tesoros escondidos. Le enseñó, solo como los abuelos saben enseñar, la historia de la patria a pedazos, los pedazos que sólo ellos recuerdan. Y este pedazo, se dividía a su vez en pedacitos más pequeños. El tesoro escondido era parte de ese pedacito más interesante. Rápidamente, el niño olvidó las batallas, la sangre derramada, las mujeres abnegadas, las figuras protagónicas… y toda su atención fue para el tesoro. Juró para sí, como los niños saben jurar, que alguna vez encontraría ese tesoro.

Pero alguien se le adelantó. Y peor aún, salió en la tele. La primicia no era suya. El estrellato, volvía a ser una cosa con la que simplemente soñaba, algo reservado a las estrellas de los realitys, a los artistas de televisión. El pedacito de historia de su abuelo, se conjugaba con otro pedacito de historia, el contado por la abuela. El tesoro era como una pieza (una sola) de un gran rompecabezas, y se complementaba con la existencia de otro pedacito de historia. AL tesoro resguardaban los espíritus, los famosos poras. Y pedacito con pedacito hacían un pedazo mediano. Mediano como la mayor parte de las cosas de su vida, que no eran ni pocas, ni mucho menos, muchas.
* * *
Sintió rabia y volvió a cambiar de canal. Sencillo. El zapping, su mayor diversión.  En el otro noticiero, un reportero medio histriónico y con fama de antisocial, hablaba sobre otro hombre. Un señor viejo que recolectaba huesos y hablaba de otro pedacito de la historia que como todo en su vida (ya otra vez) conocía a medias. A su abuelo le brillaban los ojos y se le escapaba una leve, e inentendible sonrisa cada vez que ese pedacito de historia salía en una conversación casual. La abuela simplemente callaba. El nieto nunca llegó a entender la ambigüedad en esa sonrisita apenas perceptible. Pero si logró entender, a temprana edad, que esa y muchas otras cosas de los pedacitos de historia de sus abuelos, era ambiguo.
Miro la tele un rato y luego cambió de canal. Poco le importaba la labor de recolección de huesos de un señor de apellido gutural. Era mejor desenterrar tesoros y cosas que brillan debajo de la tierra.


¿A quien le importa?, dijo mientras buscaba su programa de chismes de la tarde. Es solo un coleccionista de huesos.

Oralidades (I)

El pez cae por la boca. Lo supo-sin ser consciente de su saber- desde mucho antes de poder emitir una opinión formal. Lo supo desde el instinto primitivo de los que abren la boca para tomar la teta. Ese saber sin educación formal, saber del cuerpo antes que de la racionalidad, el saber de la supervivencia. Caemos con las cosas que nos llevamos a la boca, pensó tiempo después, cuando ya hacía uso de sus facultades cognitivas de adulto. No nos llevamos el mundo por delante, sino que nos llevamos el mundo a la boca. Esa fijación oral, producto de siglos y siglos de evolución, se trasladaría mucho después a una de sus prácticas favoritas. El sexo oral. Algo tenía la oralidad del acto que lo hacía mucho más interesante que el rictus de la penetración. Se volvió (como le gusta decir) un Phd en sexo oral. Y sin distinción de morales orientales u occidentales, singulares, dobles o triples, se lanzó a la aventura de la experimentación. Un vale todo, como le gustaba decir.

Cría cuervos y te comerán los ojos, decía un amigo suyo y principal financista de sus aventuras. El pago por los placeres de la carne era un oficio tan antiguo, que nuestro protagonista no sintió la más mínima vergüenza al sumirse en el negocio. Si el magister tiene más posibilidades de ingreso que el licenciado, ni hablemos de nuestro Phd, que fue escalando en los círculos concéntricos del negocio de los placeres, hasta llegar a la elite. La torre de babel de los placeres era algo parecido a la pirámide de las clases sociales. La base bien ancha y poco para muchos, los del medio, felices e hipócritas, y los de la cúspide, patética e innecesariamente ostentosos, con un manual de prácticas sexuales inentendibles y ridículamente sofisticadas.
En la creme de la elite, en el lujo del lujo, nuestro Phd se topa con los caprichos de señores feudales. Un conocido diputado nacional del partido en el gobierno, es su principal cliente. De hecho, la clase política era la que más pedía por él. El trueque burdo, fue un simple cargo en Justicia Electoral para su hermana, y claro está, la paga por el honrado servicio. La lengua que contenía las palabras, las palabras que contenían las ideas, las ideas que se hacían ideologías. Todo el complejo arte de la construcción del pensamiento era articulado a partir de esa oralidad, de esa lengua-órgano, que ahora, sumida en su trabajo, poco le importaba pasar por las exigencias de conservadores, demócratas, liberales o socialistas. Ni que decir de la Iglesia. Algo no entendía nuestro Phd de la clase política criolla local. La inentendible necesidad de experimentar placeres en conjunto y por ello, acabar conspirando en conjunto.

El pez cae por la boca, le dijo al cura párroco, el día en que este osó en tocar a su hermana.

El pez cae por la boca, le dijo al senador demócrata, el día en que este quebró el banco, y en represalia, Phd quebró su reputación.

El pez cae por la boca y ustedes saben, dijo al concejal liberal y al socialista, y besó a ambos en señal de complicidad (no sabemos si de Phd hacia ellos, o de ellos entre si)

Cuando el diputado conservador del partido del gobierno vio sus fotos en el diario de mayor circulación de la república, no dudó en cuestionar a Phd. Este, cruzado de brazos y sonrojádose levemente, atinó a reírse en su cara y decirle que el pez, solamente cae por la boca.


Días antes, el flamante diputado habría protagonizado un flamante discurso de los tan comunes en el país. Ni su flamante Dios, ni la patria ni su flamante familia, podrían salvarlo ahora de la flamante vergüenza.

Mapa

Mapa

Para saber lo que te va a pasar a partir de ahora, tenéis que encontrar la brújula que está en el bolsillo azul, pero el bolsillo azul es parte de una camisa que está en el ropero gigante que lleva varios días llaveado porque la llave se quedó en la casa abandonada, cuya dirección solo se encuentra en la página número 435 del libro que presté la semana pasada a uno de mis estudiantes, que accidentalmente lo dejo en el parque. Ese libro para colmo era robado de la biblioteca de mi ex colegio y yo ya me recibí del secundario hace siete años. Capaz el libro ya volvió a su lugar y vas a tener que ir a mirar el inventario, pero solo te atienden los lunes de 13 a 15 hs, el problema principal radica en que la bibliotecaria que era mi amiga se jubiló el año pasado y vive pasando el puente feo ese que hizo la municipalidad y que se cayó con la tormenta del sábado, o sea, no hay-hasta nuevo aviso- forma de llegar hoy a la casa de la bibliotecaria para que te dé el inventario, para que veas si el libro ya volvió sobre sus pasos y retorno a su estante, para que encuentres la dirección escondida en la página numero 435 (entre paréntesis, la dirección esta subrayada, porque es parte de la historia del libro) para que una vez que tengas la dirección, cojas el mapa, llegues hasta la casa abandonada, encuentres la llave vieja, de ahi vayas hasta el ropero, abras el mismo y encuentres el bolsillo azul que tiene la brújula. Ojala ande todavía la pila, porque osino, sonaste.

Pyrague



Laura le cortó las ganas a Carlos, quien le cortó el teléfono a celeste (la otra), quien se cortó el pelo semanas después para parecer más atractiva y ganarse la confianza de su amigo, cosa que no le funciono, razón por la cual le cortó el rostro, pero el tipo ni se sintió aludido, porque había cortado con Laura días después de que está no se lo quiso curtir… el susodicho hombre decidió cortar su relación de tantos años porque sentía que el pedazo más grande de esa gran torta a la que llaman amor, ya no lo cortaban los dos, sino ella sola (laura). Entonces, mejor cortarse el, o que se corte ella o los dos a la vez. Por eso, el día que decidió cortar su relación, también se cortó la barba a suerte de cábala porque la humanidad lleva tanto tiempo cortando papel de los árboles para escribir historias sobre cábala y buena suerte y la gente se lo cree todo. Ni aunque te cortes la barba o el pene, tendrás más éxito o fracaso con una mujer, le dijo su amigo, un conocido de infancia que venía ya largo tiempo aconsejándolo. Lo cierto es que este amigo también aconsejaba a Laura, la cual no solo se había comido y no cortado las uñas desde que su novio lo dejo, sino q también estaba con todo ese cuento de cortarse las venas, cosa que el amigo en común tomaba como un caso muy serio. Le dijo que ella de la merca lo que se tenía que cortar, porque o sino iba a terminar mal. Y LAURA agarro unas tijeras y empezó a cortar avisos de periódicos buscando trabajo, porque asumió que así lo que iba a sentir mejor. Mejor cortar por lo sano, pero hasta cierto punto, le dijo después a su diler, que esa misma tarde se cortó el mentón en el calabozo de una comisaria porque cayó en cana, por la sencilla razón de que jamás cortaron la legua a este narrador omnisciente que todo lo ve y todo lo cuenta

Sopa de letras



Sopa de letras es lo que tengo en la cabeza cada vez que se juntan las tareas del trabajo y la maestría, cada vez que se juntan mis dos hermanas y mi madre para hablar de política, cada vez que mezclamos azúcar con edulcorante para endulzar un jugo de limón que no se deja endulzar, cada vez que su acidez se pasea por mi lengua y siento que esa acides es la misma que recorre todos los días la esencia de mis palabras- Sopa de letras son las hormigas acosando los restos de comida en la cocina, son los garabatos inentendibles grafiteados en la parte de atrás de un viejo cuaderno de estudios en medio de una borrachera, luego de verte por quinta vez con tu nueva novia y todavía no poder asumir lo que vos guau ya asumiste, sopa de letras pueden ser las estrellas del cielo vistas desde la nitidez producto de un corte de luz de la ANDE en enero, o los jeroglíficos que mi sobrina esculpe con su sabiduría ancestral de niña de 2 años. Sopa de letras no es el libelo acusatorio del juicio político del pasado junio, sopa de letras no es lo que completamos en los diarios, ni lo que damos a los niños como forma de ejercicio en los pre grados del colegio. Sopa de letras no son tus rulos en la palma de mi mano, pero si las tizas viejas guardadas en el guardapolvo,

domingo, 20 de octubre de 2013

Ajedrez


Botas negras
Pelo negro
ropa negra
Piel blanca

Casa negra
Manta negra
lunar negro
Fondo blanco

Humor negro
Barba negra
lista negra
dientes blancos

Tabaco negro
historia negra
beso negro
raya blanca

Las piezas negras
son siempre mas numerosas
que las piezas blancas
pero no siempre ganan la partida
Y si ambos somos del mismo equipo
estamos para perder

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Falso positivo II

Escribo tu nombre en la arena
Se borra
Escribo tu nombre en el cielo
No se puede
Escribo tu nombre en el inbox
Se pierde
Escribo tu nombre en mi piel
Me duele

Dejo de escribir tu nombre

Ha opá la lio 

Trinidá

Dios
Patria
Familia

Hijos
Hijas
Primos
Primas
Incesto

Dios
Virgen Maria
Espiritu Santo
Zoofilia?

Dios
Patria
Banderas
Colores
Olores
Sabores
Tu cama
Patria
Callejón oscuro
Rivera
Olor a lluvia
Patria

Familia
Puntos suspensivos
Signos de interrogación
Dios
Ateísmo
Dios
Colegio católico
Dios
Miedo al sexo
Sexo
Familia
Hijos
Hijas

Patria
Soberanía
Donde?
Soberanía
Latifundio
Soberanía
Cuerpos y vergüenza
Soberanía?

Dios
sobre los cuerpos
Dios
En la familia
Patria
En los libros
Patria
En las editoriales

Dios
A la derecha
Patria
En derecha
Familia

De derecha

Repercuciones de Lugar Común

Abrí la boca
Cerrá la boca
Soltá la lengua
Escupi saliva
Respirá hondo
Empolvate la nariz
Abri las piernas
Cerrá los ojos
Comete tus palabras
Esperame un rato
Contame un chiste
Cerrá la puerta
Apagá la luz
Desnúdate
Vestite
Apurate

De fondo la misma canción del silencio, siempre

Y la misma novela de frases sueltas

viernes, 23 de agosto de 2013

Falso positivo I

ladra tu sexo
gime tu abrazo
suda tu mano
pero ni ahi estoy

miércoles, 21 de agosto de 2013

Silogismos paraguayensis II

Todo lo viejo
nos pega nuevo
Y lo malo de lo nuevo
nos pega nuevo
y nos pega bien
sobre todo, nos pega

martes, 20 de agosto de 2013

Plagueo Patriótico VI

Mi historia se escribió en las calles del centro, más tarde que temprano. Puerto Sajonia si es mi desvarío, como dice la canción. Amo mangrullo, amo la rivera desde Sajonia. Amo Punta Carapa. Amo Asunción.
Mi patria es ese caminito que recorro en bici desde colón y haedo hasta la entrada al Bañado Tacumbú. Mi patria es la historia que se inventó desde ese trayecto. Mi patria, lo único que es mio, es el placer de los lapachos y la vista al rio, sola, con algún libro o alguna persona que me acompañe. Mi patria es ese calor de mierda adentro de tus sábanas,, es esa decadencia hermosa de alguna plaza céntrica. Mi patria es un playlist de Mangoré que me da pirí, es una novela de Roa, un poema de Herib Campos Cervera o de Carmen Soler. Mi patria es la contradicción permanente, etnre creer que ya todo está perdido, y a la vez, resistirme a pensar que la cosa es así. Es pensar que en medio de la metastacsis puede estar la vida, es pensar que esta trnasición hacia la perdición si tiene salida. Es tentarme a buscar la belleza detrás de toda nuestra miseria, es reissitirme a llorar y, sobre todo, a reir. Sobre todo, resisitrme a caer en la costumbre de esa siesta paraguaya, tan tentadora, tan deseable, tan deseable como la tranquilidad de su hipocrecia.

MI patria, la mia, no son tus editoriales de periódicos, no es tu doble moral, ni tus discurosos de odio, ni tus balas mata-pobres. No son tus sicarios, ni tus granos de soja. Acá no entra tu frivolidad, tu cinismo,. No están tus pañuelos rojos ni azules. No está tu bandera, porque yo no presido de telares para creer en la historia. No está la Virgencita de Caacupe (en quine no creo pero a la que, sicneramente, respeto), pero si están varios de los rostors que a la virgenciata rezan. Mi patria la mia, tiene olor a rio sucio, pero igualmente hermoso. No están tus emisarios,ni tu paz y progreso, ni tu vencer o morir. En mi patria hay muchos rostros, no solo uno.

Las pocas cosas que de verdad me pertenecen en este pedazo de isla rodeada de tierra, o de soja a estas aturas, constituyen mi patria. Hubiera querido más cosas, pero como ven, las patrias tb se acumulan en cajitas para manos selectas.

Palgueo Patriotico V


Dios
Patria
Familia

El que no quiere a Dios, no quiere a la patria. Así de simple. Hay una relación directa, tipo conección wifi de copaco, entre el Dios judeocristiano y el imaginario de Patria. La CN nos habla de la ausencia de un estado confesional y afirma que el Estado pyo es laico, pero curiosamente cuenta con un preabumlo a todos sus artículos, en donde se encomienda a Dios.

El une con flecha del cristianismo católico nos habla de  un triuvirato muy poderoso: padre-hijo-espiritu santo. Los sectores conservadores de la sociedad pya crearon su propio trio, DIOs-patria y familia. Cada vez que digo esto, no se porque se me viene la cara de Lino Oviedo al recuerdo. Creo que el usaba mucho esta expresión en sus discursos. EL difunto Lino, por donde andará? Se preguntaría más de un creyente. El infierno de dante tenía espacio para el? Pregunta el Argañista confeso. Yo, sin embargo, todavía me pregunto si fue pa o no fue atentado lo suyo.

Yo creía en Dios cuando era chica. Pero dejé de hacerlo. El ateísmo se puso de moda ahora, dicen, pero la vd que a mi las modas nunca me interesaron mucho.  Quiero creer que soy una persona de convicciones y no de modas. Por suerte no me entró la onda esa de creerme mejor persona por ser atea [más inteligente gua u], cosa que si pasa con algunos.

Creo en la patria?  

Plagueo Patriótico IV


Traición a la patria

Traidor, acostumbran decirte cuando tus acciones son consideradas contrarias a los buenos designios e intereses de la patria. Traidor a la patria, es quizás, dentro de nuestro imaginario social, uno de los insultos más fuertes, o cuanto menos molestos para muchos. Acepciones similares son las expresiones “anti-paraguayo”, “a-pátrida”. Los sectores conservadores gustan de hacer juegos de palabras, a modo de estigmatizar a los sectores denominados progresistas, y vincular a los mismos con prácticas de traición: De allí las expresiones muy comunes en editoriales pasadas, presentes  (y futuras) como zurdo-antipatriota, comunista-antiparaguayo, o simplemente bolivarianos. El bolivariano es un “antiparaguayismo” por naturaleza, dicen que.

Vende-patria, es un tanto similar al concepto de traición a la patria, pero es una expresión más utilizada por la insipiente izquierda nacional, para referirse (principalmente) a los actos de corrupción y “despojo” que sufre “el país” en determinados momentos de la historia. Se le pone particular énfasis a los casos de corrupción e impunidad acontecidos durante el régimen autoritario stronista (1954-1989) a modo de acusar de “Vende-Patria” a grupos corporativos que se hicieron de fortuna durante la mencionada época, a costa de prácticas de carácter oligárquico. Vende-patria es el que rifa la patria a costa del simple beneficio personal. Los sectores conservadores tb utilizan la expresión, dándole connotación muy diferente a la progresista, claro está.

Siempre es uno el que traiciona a la patria, con sus acciones o su inacción. Siempre es uno el que falla, y son pocas las posibilidades de redención.    

Pero que pasa cuando la patria me traiciona a mi? Es esto posible? La patria tb traiciona?

Silogismos paraguayensis I

(a tres voces)

Hay mucha droga (1)
Hay delincuencia (2)
La delincuencia es por las drogas
Queremos más seguridad (3)
Menos drogas (1)
Más policías (3)
más seguridad (3)

Faltan policias para la seguridad (3)
Más policias (3)
más seguridad (2)

menos drogas (?) (1)
2 y 3 se entienden

La policía vende chespi y merca
se rompió mi silogismo
O tal vez cerró mejor

sábado, 17 de agosto de 2013

Plagueo patriotico III

Tipo el silogismo del colegio

El campesino no es paraguayo, porque no produce. El productor, produce. El productor es paraguayo. Qué produce el productor? Soja, carne. Algo más? Que más querés, boluda? No es productor el que produce conocimiento Tb? No son productores nuestros estudiantes y maestros? Ahh, cierto. No hay están en la expo para ellos.

Plagueo Patriótico II

El estado, el país, la patria, la nación…

El estado fallido? La nación golpeada? El país que hace metástasis? Cómo pa lo que es el tema, según nuestras ciencias sociales y humanidades?  Cual es el concepto, cual es la categoría para expresar nuestro malestar? Mal-estar mal escondido en toda esta dosis gradual de “patriotismo”, un tanto extraño (por no decir desagradable) para mi. Me cuesta un poco entender como es eso de que somos la maejor nación del mundo, que no necesitamos de nadie, que acá no entran ideologías foráneas. Mi español  (lengua de origen europeo) no logra cerrar   filas en torno a estos conceptos de soberanía, que me parecen tan arcáicos. Por eso escribo estas líneas, desde mi netbook (made in china), ya que los 140 caracteres de un tweet (US?) no me alcanzan. Por lo visto yo no más soy tan anti paraguaya, apátrida o lo que sea, que uso estas cosas foráneas para comunicarme.

Pero somos la mejor nación del mundo. Al pedo Francia se valió de los clásicos de la ilustración, o Francisco Solano se fue a Europa. Para qué? Somos la mejor nación del mundo, no necesitamos salir afuera. Podemos sobrevivir con nuestra mediterraneidad en pleno siglo XXI, sin ideologías foráneas como el socialismo del siglo XXI, el comunismo, el liberalismo, el fascismo, la democracia, el capitalismo, el catolicismo, las nuevas tecnologías, lady gaga, Don Omar, CNN, Hollywood, los smarth phones… naaa!, somos la mejor nación del mundo. Alejo García lo supo tan pronto nos vio.

Nuestra hipocresía, es la mejor del mundo (?)

Plagueo Patriótico I


Muito lopez, muito francia, muito mi banderita rataplán… pero bien que te regocijás de placer cuando la policía y el ministerio del interior reprimen a campesinos paraguayos, para quedar bien con los productores braisleros en la frontera

Bien que sonreís con satisfacción cuando trabajaodres son victimas de despido injustificado por intentar sindicalizarse, porque así quedás bien con las empresas extranjeras que se instalan en este “paraíso fiscal y con pocos derechos laborales cumplidos” que es Paraguay

Te encanta desalojar a indígenas de las plazas, para después ir a ver un partido de la “albirró” y “alentar a la raza guaraní”.

Hablás de Patria y de historia, pero con suerte, leíste un resumen ideologizado de lo que es la historia de este país. Nunca te cuestionaste las cosas de fondo que hacen a esa serie de sucesos pasados y presentes que nos hacen ser lo que somos como sociedad.

Masiadooo te gusta la palabra patria, para pasear la misma en desfiles (donde mirás la nalga de las chiroleras), ponerte firme y cantar el himno. Decis dios, patria y familia, y no te entra nada más en la cabeza (el dios es solo judeocristiano, la patria tiene un color y un numero en tu cabeza y la familia es, obviamente papá y mamá, y parás de contar)

Patria las pelotas! Te quiero decir cada vez que te ponés esa cintita tricolor y paseas tu cara de ridículo hipócrita, pero te cagás en esos cientos de rostros que hacen a esta isla rodeada de tierra, pero que vos no registras en tu imaginario.
Yo no creo en la bandera, no creo en el himno. No creo en los símbolos patrios. A mi no me vengan con eso. Yo no me rasgo las vestiduras cuando un pedazo de tela “no es honrado”. Pero si creo en la gente que me rodea y a la cual pisan todos los días. Eso ultimo, si me indigna.

Pasa que muchos “patriotas” se indignan más cuando se pisotea un “símbolo patrio”, pero les da igual cuando son personas de este país, las pisoteadas.

jueves, 15 de agosto de 2013

Todavía

Todavía siento tu vaho, todavía me pica el tacto de tu mano, el sumbido de tus palabras. Todavía me molestan tus golpes como azotes. Todavía brilla tu cinismo y la calle oscura está. Todavía hay alguien que espera en una esquina para estirarme el pelo, todavía me tengo que callar las cosas, sin tener las cartas para ganar. Todavía tenemos miedo, todavía andamos a tren. Siguen peladas mis rodillas, sigo sin aprender la tabla de uno al diez, todavía no me moví y ya me pasó la hora. Todavía te hacen polka, todavía lloro guarania.  No aprendi a jugar ajedrez y la historia escrita para siempre parece estar. Todavía tiemblo desde ese día que escuché tus palabras en la voz de otro, vi tus ojos en la mirada de muchos, sentí tu golpe en el insulto de los demás. Todavía no te conocí, pero ya tanto se de vos, que no hace falta que nos presentemos, 

lunes, 8 de julio de 2013

Tributo a Kafka en versión de Maria Elena Walsh


Kafka está
En las nuevas adquisiciones de este reino
En esta tierra

Haremos la reforma agraria, dijo el flamante funcionario designado desde la instancia legislativa, y acto seguido, cerró un trato redondo con sus cómplices de turno. Todos, sin excepción, aplaudieron su flamante discurso vacío, vacío como el hoyo de la redondez de dicho trato. Acto seguido, cedieron la palabra al chico nuevo del barrio, el cual, con su flamante traje y sus maneras de abogado de carrera, hacia votos de pobreza y castidad. Quien como el, que venía de una rosca muy terrible, se dijeron algunos, pero en voz bajita, cabizbajos, desde los ascensores y pasillos de los tribunales del Poder Judicial, al ver al ex jefe ahora, amotinado en las instancias del congreso. Quien como el, que ha comido mucho y ahora dice que hará dieta. Ha tenido suerte, dice la abogada del sindicato, pero no tanto como el viejo zorro, recién llegado desde la frontera para encabezar la comisión de lucha contra el narcotráfico.

Me hubiera gustado tenerlo como amigo…
dicen (por este último) algunos, así el vicio salía menos caro.
De seguro hará un buen trabajo
Dicen otros

Y algún que otro person tararea esa vieja canción de Bersuit Vergarabat, de los años 90

Pero ya todos callan porque la madame del boliche hace relinches porque nadie le presta la suficiente atención. No la que ella quiso desde el principio. Viste sus mejores galas para hacernos saber que es rica, que su marido robó al estado-como todos los demás presidentes del reino/república del revés-y delira con guerrilleros en figurillas que se pasean en su sopa y a los que ella caza con su cucharon. Los Derechos Humanos son para humanos derechos, está a punto de decir, pero se calla la boca y se come a un guerrillero imaginario, de una sola cucharada.

Por su parte, el amigo del fantasma dictador, está en pleno delirio in tremens, extasiado, obnubilado. La democracia ha llegado al reino, pero las tribus bárbaras de la frontera amenazan con arrebatárnosla. Él era feliz y lo sabía, y sigue siendo feliz, y es plenamente consciente de ello. El pinta un cielo nuevo (un cielo solo suyo) todos los días, aunque ese su cielo tenga colores solo para él. Su amigo/enemigo lo mira con cierto resentimiento (como lo ha hecho siempre) y acto seguido, exige a los gremios de la improducción  que fumiguen a las hormigas. Así, haciendo gala de su buena línea cristiana-católica, emula las palabras de la santa Biblia: “de esta agua no has de beber”, nos dice, y acto seguido te cierra la frontera. A este último, no lo quiere el tramposo del congreso. Lo llama por su nombre y se rie con voz gruesa, prende un cigarrillo, y desde el palco de honor, mira la función que está por comenzar. El la ha guionado, porque cree que los finales anticipados son siempre los mejores. Tb cree en dios y en las confesiones, porque sabe salir ileso de todas ellas.

Mientras tanto, en la periferia de la ciudad, la directora del zoológico prepara un gran festín para homenajear a todos los susodichos recién mencionados y descriptos. Su caridad no tiene límites, por ello, invita no solo a la nobleza, sino a la plebe más común, al gran banquete. Dicen que los animales y las plantas no sienten, y aunque lo hicieran, no importa devorar a sus familiares ante sus ojos y en su propia casa.

Pero más amigo de Kafka es el fiscal. Si. El señor fiscal. Es tan habilidoso este joven mozo, que desenmascara las más peligrosas conspiraciones y enfrenta a los más temibles malandros, con tanta rapidez y solvencia, que sus dictámenes llegan antes que las pruebas del delito. Es tanta su habilidad, que ya ni de pruebas el se hace.
Y en la cúspide de la cadena de virtudes de este nuestro reino, está el gran señor. Pe a ha e la mburuvicha, dicen sus fans. Y son muy pocos los que se animan, a cantarle en voz alta, los versos de la bersuit

Y asi sube la balanza, el precio tb sube y tb sube la venganza

Este cuento es para adultos. Por eso elegimos emular a Kafka y ya no tanto a Maria Elena Walsh. Ahí nos vemos.

domingo, 16 de junio de 2013

dientes apretados

te aprieto los dientes todas las noches
presiono mis manos contra tus colmillos, de forma sistemática, durante horas
desde hace ya mucho tiempo. No recuerdo cuando fue que empezó todo esto
y solo puedo esperar una de dos, a estas alturas.
que al final del dia y con el paso del tiempo, tus dientes y encias pierdan filo y fuerza... hasta no significar más una amenaza para mi
O que me acostumbre, con el paso del tiempo, a sangrar, y a la larga ya no me duela tanto,...o hasta lograr que el hecho de sangrar no signifique nada para mi.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Entretenimiento

Los pobres nos divierten
Con sus peleas, sus tragedias, sus suicidios, sus feminicidios.
Sus casas que se hunden allá por la rivera
Sus riñas de vecinos, como gallos en la arena de conflicto
Los pobres nos divierten
Como nos divierten los pobres
Sus cuerpos y su miseria
Las prostitutas son solo pobres
Los travestidos son gente espiritualmente pobre
La adicción es solo problema de los pobres
Alimentan las imágenes de nuestra tele
El voyeurismo adquirió nuevas formas
Mientras vemos como los vecinos pobres violan a la vecina
Desde el plasma del comedor de la oficina
(pobre de ella)
Y rezamos un rosario por ellos
Para decir que fuimos solidarios
Como nos divierten los pobres
Con sus malabares en el colectivo
Con sus pedidos y requerimientos
Que sería de nuestros diarios y noticias
Si no cazaramos su desgracia cotidiana?
Las miserias nuestras
No son tan divertidas