lunes, 16 de mayo de 2016

FIB


Nada de lo que diga o lo que haga puede apagarme las ansias de volver a ganar tu piel. Lejos de ser la mejor, es la única que tengo ahora. Y para mi, tener una piel
es importante. Aprendemos el mundo por los sentidos, y lejos de caer en garrafales errores epistémico-hegemónicos que separan el cuerpo de las ideas, soy de los que
piensan que al mundo se lo cooce siempre por los sentidos. Por eso las pieles se buscan y se reconocen.

Sos la única piel que tengo por ahora. De ahi tu súbita importancia. De no ser esta una ciudad nueva en mi prontuario, tu trascendencia se borraría y calificaría
de mero echo anecdótico. La coyuntura favorece a tu postergación.