martes, 7 de junio de 2011

Punto

Su padre ya figuraba en un informe similar, pensó aliviado mientras trataba de contener las ganas de vomitar que lo venían recorriendo desde la mañana en la que se enfrentó al terrible "libro de disciplina" del colegio. La llamada adscripta, una figura creada por los magisterios educativos, era lo mas cercano a un general del ejercito que los niños de los primeros años de la llamada "transición hacia la democracia" (Ese cuento mal escrito) conocían. En efecto, la adscripta era un soldado ideologizado de la Escuela Normal. Rechazaba toda forma de pensamiento que desafiara a la formula mágica de dios-patria y familia. Dios era uno solo y probablemente tenia barba, la patria era el mariscal López y la familia estaba compuesta por el padre que era la figura central, la madre que hacia los mandatos domésticos y los hijos que iban a la iglesia. Los padres ya no tenían sexo después de concebir a los hijos. Los hijos no tenían sexo hasta ser padres. En la iglesia no se tiene sexo y por eso estaba mal lo que hizo. Pero bue, suspiró conteniendo las arcadas, su padre debía de entenderlo, no debía castigarlo por lo que hizo. la adscripta exageró todo y el libro de disciplina era un gran bibliorato de color rojo en donde se estampaba la firma para la eterna estigmatización social
Su padre también había firmado el libro rojo de otra época, no podía por ende, rayarse con el. "Cometimos el mismo pecado" le diría tan pronto la figura indiscutible de la paternidad iniciase el sermón. De hecho, ambos informes eran parecidos y las coincidencias no son nunca a drede. Cualquiera podría sacar al tapete pensamientos preconcebidos tales como "de tal palo tal astilla" o cosas como esas. La pareja subversiva se encuentra en la iglesia. Punto. Hablan en voz baja y frente a la cruz, en actitud sospechosa. Punto. No hay luces y apenas se ven en la penumbra (obviamente el informante no usaría jamás la palabra "penumbra" porque es un policía paraguayo) Punto. Los cuerpos se acercan y se calientan. Punto. El le saca la remera a ella y ella se tira sobre un banco abriendo las piernas. Punto. El le saca la ropa interior (¿será que esta parte le incentivó de alguna manera al informante, al de antes como al de ahora? será que el propio rol de informante/pyrague no es mas que una forma muy sofisticada de voyerismo, independientemente de lo que uno este mirando?) Punto. El le pasa la lengua por el sexo y ella sonríe. Punto. Después ella hace lo mismo. Punto. Las respiraciones se vuelven jadeantes y se van pasando confusas palabras en código. Punto. Ella se le sube encima. Punto. Ahora, Cambiemos la palabra subversivo por adolescente, cambiemos la fecha del informe y es lo mismo, sentenció triunfante mientras sus nervios le crispaban las manos. Además, que pio lo que tanto, a su padre lo echaron del país simplemente por hacerlo con una mina jodida, de esas que militaban y esas ondas en la época dura, lo de el era diferente, no podían echarlo del colegio... o si?

El amor, no importa la época, es siempre subversivo. Punto

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