lunes, 11 de noviembre de 2013

Pyrague



Laura le cortó las ganas a Carlos, quien le cortó el teléfono a celeste (la otra), quien se cortó el pelo semanas después para parecer más atractiva y ganarse la confianza de su amigo, cosa que no le funciono, razón por la cual le cortó el rostro, pero el tipo ni se sintió aludido, porque había cortado con Laura días después de que está no se lo quiso curtir… el susodicho hombre decidió cortar su relación de tantos años porque sentía que el pedazo más grande de esa gran torta a la que llaman amor, ya no lo cortaban los dos, sino ella sola (laura). Entonces, mejor cortarse el, o que se corte ella o los dos a la vez. Por eso, el día que decidió cortar su relación, también se cortó la barba a suerte de cábala porque la humanidad lleva tanto tiempo cortando papel de los árboles para escribir historias sobre cábala y buena suerte y la gente se lo cree todo. Ni aunque te cortes la barba o el pene, tendrás más éxito o fracaso con una mujer, le dijo su amigo, un conocido de infancia que venía ya largo tiempo aconsejándolo. Lo cierto es que este amigo también aconsejaba a Laura, la cual no solo se había comido y no cortado las uñas desde que su novio lo dejo, sino q también estaba con todo ese cuento de cortarse las venas, cosa que el amigo en común tomaba como un caso muy serio. Le dijo que ella de la merca lo que se tenía que cortar, porque o sino iba a terminar mal. Y LAURA agarro unas tijeras y empezó a cortar avisos de periódicos buscando trabajo, porque asumió que así lo que iba a sentir mejor. Mejor cortar por lo sano, pero hasta cierto punto, le dijo después a su diler, que esa misma tarde se cortó el mentón en el calabozo de una comisaria porque cayó en cana, por la sencilla razón de que jamás cortaron la legua a este narrador omnisciente que todo lo ve y todo lo cuenta

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