martes, 13 de enero de 2009

Corazón

Porque hay reglas para todo
Porque el peso de nuestras acciones es ilimitable
Porque amarte a vos, no implica amar a otros
Porque a la larga somos mosaicos y figuras intrínsicamente fijadas
En la estructura universa de los actos humanos
Porque la moral de los estoicos está en nuestra sangre
Porque amarte aún no es amarte todavía
Y todavía es siempre más. Mucho más.
Porque mi cardio no comanda solo. Necesita la aprobación
Del raciocinio superior.
Porque el estarme en vos, es calar en senderos vagos
Y no hay razón para perderse
Más que por lo verdadero de nuestras verdades.
No debería uno perderse por las falsas ilusiones
Ni por las desventuras fugaces.
Y no se renuncia al molde
Sin antes garantizar la gloria de algo nuevo.
No se tiran las cartas sin antes garantizar el éxito de la jugada.
Ni hasta las guerras se batallan sin ser tu ejército el primero.
Porque si no es mi dolor, es el tuyo.
Y si no es tuya la desdicha, será mía
La oración descripta al infinito
De un Dios que todo lo oye.
Porque no son tus reglas, son las mías
O las impuestas por otro. Da lo mismo.
Porque no se puede transmutar todos los valores
Aunque a algunos si hay que apabullarlos para ser libre
Porque no se estalla en gozo abrazando parajes extraños
Ni se alcanza la dicha oyendo a todos nuestros demonios
Porque las tablas de la ley ya están escrutas
Y no somos juristas de lo eterno para enmendar sus leyes


2007, le escribi a Kari cuando supe que volvía de costa rica... pero no sabía como volvía...

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