martes, 13 de enero de 2009

a Martín...

Tu cruz es pesada. Déjame cargarla contigo.
Déjame que sienta por un momento el dolor que sientes.
No lo hago por lástima, tampoco por curiosidad.
Déjame beber la copa de tu amargura, para así comprenderte.

¿Donde te duele más?
En una maldita sociedad que no supo darte tu espacio, en donde te negaron la identidad
En la cual no sos nadie, en donde no se vive, sino se sobrevive?
En los recuerdos malditos del reloj, de un tiempo que corre en tu contra?

Habitante de la ciudad del olvido, eres sombra entre las sombras
Eres el polvo que los hombres pisan en su andar.
Eres la escoria a la que escupen
Eres el alma pobre a la que azotan

A quien le importas, si hasta el propio Dios te ha olvidado?
A mi...
¿Puedo de alguna manera, darte lo que la vida te ha negado?
Ser la luz al final del túnel, el remedio para tu enfermedad?
La llave de tu libertad, la oportunidad que siempre deseaste?

Déjame entonces, sumergirme en tu laberinto
Déjame infectarme (y hasta corromperme) con tus espejismos de gloria y fracaso
Déjame conocerte, para no ser como los otros, que te clasifican, te encasillan
Déjame ser algo de vos, una pieza en tu encrucijada


2005... cuando el chileno y yo eramos socios.... su recuerdo por suerte no me duele.... viva el presente never ausente!

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